Abandono del empleo en Suiza

En caso de abandono injustificado del trabajo o de no incorporación al servicio, el empresario tiene derecho a una indemnización equivalente a una cuarta parte del salario mensual bruto del trabajador.
Además, el empresario puede reclamar una indemnización por daños y perjuicios si puede demostrar que el abandono o la no incorporación al trabajo le han causado más pérdidas.
En caso de abandono del puesto de trabajo, la relación laboral finaliza inmediatamente, por lo que no es necesario el despido inmediato por parte del empresario.
Sin embargo, el empresario debe asegurarse de que la salida del trabajador indica una intención consciente, deliberada y definitiva de poner fin a la relación laboral.

Comprender la intención del trabajador

La intención del trabajador de abandonar su puesto de trabajo puede ser explícita o implícita, a menudo deducida de acciones concluyentes (por ejemplo, no presentarse al trabajo sin justificación durante varios meses).
En los raros casos en que la intención se manifiesta explícitamente, el empresario no tiene por qué rescindir el contrato de trabajo, pero debe reconocer que el trabajador ha abandonado su puesto de trabajo y que el contrato ha finalizado.

Cuando la intención es implícita, el empresario debe determinar objetivamente y de buena fe si el trabajador tenía intención de abandonar definitivamente el trabajo.
Si el trabajador se ausenta por motivos de salud sin certificado médico, el empresario no puede suponer el abandono del puesto de trabajo sin antes pedirle que se reincorpore al trabajo o presentarle un certificado médico.

Ausencia de corta duración

Una ausencia de corta duración no constituye automáticamente un abandono del puesto de trabajo.
En cambio, puede representar un incumplimiento de las obligaciones contractuales del trabajador, que puede dar lugar a un despido inmediato por causa justificada en virtud del artículo 337 del Código Suizo de Obligaciones, previo apercibimiento.
Por ejemplo, una negativa temporal a trabajar por enfado no se considera abandono del trabajo si el empresario puede discernir el carácter temporal de la negativa.

Ausencia de larga duración

En los casos de ausencia prolongada, de varios meses, el empresario debe considerar que el trabajador se niega a continuar la relación laboral, lo que constituye un abandono del puesto de trabajo.
Esta ausencia prolongada indica la intención del trabajador de poner fin definitivamente a su relación laboral.