La imposición basada en los gastos, también conocida como imposición a tanto alzado, se introdujo en Suiza en 1965 en el cantón de Berna y en 1990 a nivel federal.
Este régimen fiscal se dirige a los residentes extranjeros en Suiza que no obtienen ingresos en Suiza.
Con este régimen, los contribuyentes tributan en función de su estilo de vida y no de sus ingresos.
Esto significa que se les grava por sus gastos de manutención en lugar de por los ingresos que obtienen.
La base jurídica de la imposición basada en los gastos se encuentra en el artículo 16 de la Ley Federal de Impuestos Directos y en el artículo 14 de la Ley de Impuestos Cantonales y Comunales.
El régimen fiscal basado en el gasto tiene dos objetivos principales:
- Facilitar la tributación de ciudadanos extranjeros con situaciones financieras internacionales complejas.
- Para simplificar los trámites fiscales de estas personas y animarlas a establecerse en Suiza.
A menudo, los impuestos pagados por quienes se acogen a este régimen no serían significativamente más elevados si tributaran con arreglo a los procedimientos ordinarios.
Las rentas de origen extranjero, como los bienes inmuebles o las empresas extranjeras, no tributarían con arreglo a los procedimientos ordinarios.
Otros tipos de rentas extranjeras, como los dividendos y los intereses sujetos a retención fiscal, serían gravados conjuntamente por Suiza y otros Estados según los convenios fiscales.
Elegibilidad para la imposición basada en el gasto
Las personas que pueden acogerse a la imposición basada en los gastos deben cumplir las siguientes condiciones acumulativas:
- No tienen nacionalidad suiza.
- Están sujetos a imposición ilimitada en Suiza por primera vez o tras una ausencia de al menos diez años.
- No ejercen una actividad remunerada en Suiza.
Los contribuyentes que deseen beneficiarse de la imposición basada en los gastos deben solicitarla.
Base de cálculo del impuesto sobre la renta
El impuesto sobre la renta en el régimen basado en los gastos se calcula en función del coste anual de los gastos de manutención del contribuyente y de las personas a su cargo que vivan en Suiza.
El impuesto se calcula sobre la base del mayor de los dos importes siguientes:
- Para particulares con vivienda en propiedad: Siete veces el valor del alquiler (para viviendas en propiedad) o siete veces el alquiler anual (para viviendas alquiladas).
- Para personas sin vivienda propia (por ejemplo, estancia en hotel): Tres veces el coste del alojamiento y las comidas.
El impuesto basado en los gastos debe ser al menos igual a la suma de los impuestos sobre la renta y el patrimonio calculados según los tipos ordinarios para el patrimonio basado en Suiza o las rentas de origen suizo, como bienes inmuebles, cuentas bancarias, pensiones, etc.
Base de cálculo del impuesto sobre el patrimonio
Además del impuesto sobre la renta, las personas físicas sujetas al régimen basado en el gasto también deben pagar un impuesto sobre el patrimonio.
Este impuesto se basa en el valor oficial de los bienes inmuebles situados en el cantón de Berna.
El importe del impuesto sobre el patrimonio se determina multiplicando el valor oficial de los bienes inmuebles berneses por el tipo impositivo aplicable en Berna.
Los bienes inmuebles extranjeros no se tienen en cuenta en este cálculo.
Para las personas físicas sin bienes inmuebles suizos, el impuesto sobre el patrimonio puede calcularse en función de su patrimonio total.
En este caso, el importe del impuesto sobre el patrimonio es un porcentaje fijo de su patrimonio total, determinado por las autoridades fiscales.
Resumen
La imposición basada en los gastos es un régimen que permite a los extranjeros que residen en Suiza y no obtienen ingresos suizos pagar impuestos en función de sus gastos de manutención y no de sus ingresos.
Las personas elegibles deben cumplir unas condiciones específicas y solicitar el régimen.
El impuesto sobre la renta se calcula en función de los gastos de manutención, mientras que el impuesto sobre el patrimonio se calcula en función del valor de los bienes inmuebles en Berna o del patrimonio total para quienes carezcan de bienes inmuebles en Suiza.
Ventajas y requisitos
- Facilitación: Simplifica la evaluación fiscal de las personas con situaciones financieras internacionales y complejas.
- Atracción: Anima a los extranjeros a establecerse en Suiza mediante un procedimiento fiscal simplificado.
Beneficiarse de una fiscalidad basada en el gasto:
- Asegúrate de que cumples los criterios de elegibilidad.
- Solicita el régimen.
- Calcula los impuestos en función de los gastos de manutención y/o del valor de los bienes inmuebles suizos.
Dada la complejidad y especificidad de las leyes fiscales, se recomienda encarecidamente consultar a un asesor fiscal suizo para obtener asesoramiento personalizado sobre la optimización fiscal y la gestión del patrimonio.