En Suiza, la retención a cuenta se aplica en origen a los rendimientos del capital, como dividendos, intereses y plusvalías.
Las instituciones financieras o empresas que distribuyen estos rendimientos a los beneficiarios son responsables de retener el impuesto.
Este mecanismo fiscal garantiza una imposición equitativa tanto para los residentes como para los no residentes.
Es un impuesto cantonal, lo que permite a cada cantón fijar su propio tipo de retención.
El importe retenido puede deducirse de la cuota del impuesto sobre la renta del contribuyente.
Si la retención a cuenta supera el impuesto sobre la renta adeudado, el exceso puede devolverse al contribuyente.
La retención a cuenta como impuesto de tránsito
La retención a cuenta en Suiza suele considerarse un impuesto de tránsito.
Los inversores en acciones suizas o cuentas en bancos suizos están sujetos a la retención a cuenta hasta que alcanzan un determinado umbral de inversión.
Una vez alcanzado este umbral, los inversores pueden solicitar la devolución del impuesto retenido sobre sus inversiones.
Esta característica fomenta la inversión extranjera en Suiza, al tiempo que garantiza el pago de impuestos sobre los ingresos generados.
También permite a las autoridades fiscales suizas recaudar impuestos sobre los ingresos de origen extranjero sin necesidad de información adicional de los inversores.
Sin embargo, este sistema puede complicar el proceso de recaudación de impuestos, especialmente para los inversores extranjeros que no estén familiarizados con las normas fiscales suizas.
Los inversores deben conocer los umbrales de inversión aplicables, los tipos impositivos y los procedimientos de devolución, así como cumplir los requisitos de información fiscal de su país de origen.
En resumen, la retención fiscal en Suiza permite a los inversores beneficiarse de un tratamiento fiscal favorable, al tiempo que garantiza el pago de impuestos sobre los rendimientos de la inversión.
Sin embargo, es crucial comprender las normas fiscales aplicables y cumplir las obligaciones fiscales nacionales.
Condiciones para la aplicación de la retención a cuenta
Las condiciones de aplicación de la retención a cuenta en Suiza se definen en la Ley Federal de Retención a Cuenta (LIA).
Según esta ley, la retención a cuenta se aplica a los rendimientos del capital, como intereses, dividendos y comisiones.
Para que los rendimientos del capital estén sujetos a retención a cuenta, deben cumplir ciertas condiciones: deben pagarse a una persona o entidad domiciliada en Suiza o con un establecimiento permanente en ese país, deben proceder de una fuente suiza (es decir, una persona o entidad domiciliada o con un establecimiento permanente en Suiza) y deben estar sujetos a tributación federal.
Algunos tipos de rendimientos del capital, como los intereses de créditos hipotecarios, las indemnizaciones de seguros y los intereses de cuentas de ahorro hasta un importe determinado, están exentos de retención.
En cuanto a los dividendos, la retención en origen se aplica cuando una empresa suiza distribuye dividendos, independientemente de la nacionalidad del accionista.
El tipo de retención a cuenta sobre los dividendos es del 35%, salvo en casos específicos en los que puede aplicarse un tipo reducido.
Cálculo de la retención a cuenta sobre los dividendos
El cálculo de la retención a cuenta sobre los dividendos implica dos pasos.
En primer lugar, se aplica el tipo impositivo aplicable al importe bruto de los dividendos percibidos.
Después, el importe de la retención calculada se deduce de los dividendos brutos.
El tipo impositivo varía según el cantón donde se paguen los rendimientos del capital.
Por ejemplo, si una empresa distribuye dividendos brutos de 10.000 CHF a un accionista de un cantón con un tipo de retención del 30%, el impuesto retenido sería de 3.000 CHF.
El accionista recibe un importe neto de 7.000 CHF, que debe declarar en su declaración del IRPF, y puede deducir la retención ya pagada de su deuda tributaria.
Regímenes fiscales especiales de retención a cuenta sobre dividendos
Varios regímenes fiscales especiales en Suiza permiten a los beneficiarios reducir el importe de la retención a cuenta.
El régimen de exención de participaciones permite a los beneficiarios reducir el tipo de retención a cuenta.
Este régimen se aplica a las participaciones cualificadas, definidas como participaciones de al menos el 10% del capital social de una empresa suiza o extranjera.
Para acogerse a este régimen, el beneficiario debe estar domiciliado en Suiza y poseer la participación durante al menos un año.
El régimen de convenio de doble imposición permite a los beneficiarios residentes en un país con el que Suiza tiene un convenio de doble imposición reducir el importe de la retención a cuenta.
En este caso, el beneficiario puede solicitar la devolución parcial o total de la retención a cuenta.
Asesoramiento a las empresas suizas sobre la gestión de la retención en origen sobre los dividendos
Las empresas suizas deben gestionar eficazmente la retención a cuenta sobre los dividendos para minimizar los costes fiscales y administrativos.
En primer lugar, deben asegurarse de que los dividendos pagados se registran con exactitud en su contabilidad.
También deben mantener actualizada la información sobre los beneficiarios para evitar errores en la retención a cuenta.
Las empresas pueden optimizar la gestión de la retención utilizando regímenes fiscales especiales para reducir el importe de la retención y mejorar el flujo de caja.
Por último, las empresas deben asegurarse de que las declaraciones fiscales relacionadas con la retención se cumplimentan correctamente y se presentan a tiempo, y estar preparadas para responder a las preguntas de las autoridades fiscales durante las inspecciones.
Funcionamiento de los convenios de doble imposición
La retención a cuenta en Suiza interactúa con los convenios de doble imposición firmados entre Suiza y otros países.
Estos tratados impiden que los contribuyentes tributen dos veces por los mismos ingresos.
En virtud de estos tratados, los residentes extranjeros pueden recibir un reembolso o una exención de la retención a cuenta sobre sus inversiones en Suiza, debido a una cláusula de no discriminación que garantiza que los residentes extranjeros no reciban un trato menos favorable que los residentes suizos.
El funcionamiento de la retención a cuenta en relación con los convenios de doble imposición varía según el país.
Algunos países pueden exigir a los inversores extranjeros que soliciten la devolución de la retención a las autoridades fiscales suizas, mientras que otros pueden permitir a los inversores deducir la retención de sus impuestos en su propio país.